De profes tontas y finales de semestre. Ah, y de gente que ocupa guantes

Tenía la entrada más larga que había escrito en mi vida y la borré. La leí y no me convenció. C'est la vie.

Al fin terminó este eterno semestre, y aunque logré sacarme de encima ese 39, de biología (si, tres coma nueve. . .) no estoy para nada de satisfecha. No tengo ni que mencionar que no logré, ni quise, cumplir mi compromiso. Es una estupidez del porte de la imbecilidad de la profe de biología que lo siga mirando y sé perfectamente que la única que va a salir perdiendo acá voy a ser yo, pero cuesta. Y puta que cuesta.

Pero ahora todo da lo mismo, porque después de ser una rebelde cualquiera y capiar electivo, me di cuenta que estoy raja y lo único que necesito para mañana poder ver bien el partido de fútbol de mis compañeros, y de pasadita a Pepito T/V (eeh.. corre weón!) es dormir.

Vacaciones de invierno, no saben cuanto las necesitaba.

PD1: Mi mamá no colabora: acaba de llegar a la casa y me trajo de regalo un par de guantes.

PD2: Si, conciencia, también sé que escribir entradas y entradas mencionándolo tampoco ayuda.