Tarde inglesa

Y todo comenzó así...

Iniciando el día, se pudo apreciar y ESCUCHAR claramente la lluvia que protagonizaría la jornada. Seguida por una mañana muy fría y húmeda. No, esto último no lo digo por el diluvio que cayó, sino que por mi pelo, que estaba completamente frizzeado.

Mientras me tomaba mi tiempo, en matemáticas, para meditar sobre el transcurso de mis actividades del día, llegué a la conclusión de que terminaría de enfermarme si volvía a mi casa. ERGO, llamé a mi querida y santa madre y le pedí que me llevara pantalones, porque los míos ya estaban estilando.

Llegada las once horas con quince minutos, la jornada escolar se dio por finalizada, todo gracias a la celebración del aniversario número 78 del colegio. ¡Grande Zubi!

Y siguió...

Terminado el acto, nos fuimos a almorzar fideos con ketchup a la casa de una amiga, donde veríamos el partido de Inglaterra contra Argelia. Que manera de ser fome el partido; es que la cagó. En el segundo tiempo nos tomamos nuestra merecida siesta, y seguimos nuestra jornada, al más puro estilo inglés, viendo el dvd del concierto de McFly en Wembley. La lluvia torrencial que se dejó caer en la tarde, acompañada del viento, nos acompañó y nos dio la ambientación inglesa para coronar un excelente (y sólo por suerte) día.

Y terminé...

Raja. Si, no puedo más de cansancio. Así que permiso, mira que lo único que quiero es hacerme el té con leche y subir a acostarme.

Ah!

Tengo que echar a lavar los pantalones, que en el camino al Aula Magna, quedaron llenos de GRAVILLA.